España Servicios Sociales - Servicios Mortales

A parte de la muerte física, hay formas de morir o de que te maten, pueden parecer palabras muy duras, pero la realidad que vivimos en España desde hace más de una década, por culpa de la ideología asesina (de la que hablaré en otro momento) ha maltratado y asustado a infinidad de mujeres que necesitan y tienen derecho a que en un momento de dificultad se las apoye como es por ejemplo un embarazo inesperado.

Sistemáticamente, salvo honrosas excepciones, "que haberlas haylas" las trabajadoras sociales tratan mal y de manera insolidaria a las mujeres que ante un embarazo inesperado solicitan ayudas. Cuando digo que las maltratan o que las mienten es porque las formas en las que se les habla no solo las puede abocar al aborto sino en algunos casos al suicidio. Se las miente porque se les dice que no hay ningún tipo de ayudas, salen con más desesperanza. Las soluciones que ofrecen y repito salvo honrosas excepciones son que la mujer aborte o si tienen al bebé y no pueden mantenerlo se lo quitan. Nos encontramos muchos casos que no quieren volver a la trabajadora social, porque la han amenazado.

Hace dos años Marta madre de una niña de dos años en guarda y custodia en la comunidad en la que vivía,  se quedó embarazada de su segundo hijo y faltando tres meses para recuperar la custodia, la trabajadora la amenazó con que si tenía a su hijo nno recuperaría a la niña. La amenaza surtió efecto y Marta abortó, hoy día está destrozada y no ha recuperado a su niña.

Hoy 26 de enero en una reunión con los servicios sociales de un distrito de Madrid, por el caso de una mujer de embarazo múltiple, me ha quedado claro que no hay ninguna voluntad de ayudarla porque la persecución a la que fue sometida para que abortara y por no hacerlo resulta que todo son problemas, la institución que ayuda a esta mujer no tiene recursos, y la trabajadora social espera que se la abandone para así justificar su desidea por ayudarla. lo que no sabe es que a esta mujer se la va a seguir ayudando, mientras luchamos por conseguir las ayudas a las que tiene derecho, y por la valentía que ha tenido de seguir adelante a pesar de las dificultades.

La maldad no tiene nada que hacer cuando el bien se hace bien. En eso estamos.