La cultura de la muerte ha existido desde siempre, el problema de hoy en día es la aceptación social de la maldad de la que es capaz el hombre, como provocar la muerte de seres humanos en el inicio de su existencia vital, para justificar la conveniencia de unos pocos en beneficio propio, porque ni siquiera la situación de la mujer les importa.
Hace poco tiempo leí un estudio divulgado por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, IEEPP; publicado por Foro Médico Nicaraguense 7 septiembre 2001, http://colmedni.ning.com/profiles/blog/show?id=4251710%3ABlogPost%3A31701&commentId=4251710%3AComment%3A31704&xg_source=activity
titulado."Mortalidad materna se ensaña con campesinas". Escrito por una mujer ¡cómo no! Es un estudio que os invito a leer y a reflexionar
Ironías de la vida, el nombre del Instituto que ha realizado el estudio es mordaz, y quienes han hecho la investigación no tienen perdón de la sociedad humana. Pero vamos por partes, porque esto es más serio de lo que parece. Un país como Nicaragua sumido en la pobreza, al que se le negaron las ayudas de Instituciones Internacionales como por ejemplo las de la ONU, por legislar a favor de la vida en todos las supuestas problemáticas posibles de un embarazo, que ahora su IEEPP utilicen estrategias arcaicas manipuladas y pasadas de época en pleno siglo XXI, es la mayor injusticia social que puede sufrir la mujer.
El estudio habla de:
La escasa cobertura y la deficiente calidad de los servicios de salud, el poco presupuesto asignado a las casas maternas.
http://siteresources.worldbank.org/INTLACREGTOPGENDERINSPA/Resources/Cuaderno4casas_maternas.pdf (Echad un vistazo que no tiene desperdicio).
Dice así
“”””“La mortalidad materna es uno de los grandes desafíos de salud pública. Actualmente, cerca de 600.000 mujeres en el mundo mueren cada año como consecuencia de factores relacionados con el embarazo y el parto (WHO, 2003). El problema es especialmente grave en países en desarrollo, donde las tasas de mortalidad materna han disminuido levemente en los últimos 50 años y unas 300.000.000 de mujeres sufren de enfermedades como consecuencia del embarazo y el parto (UNFPA, UNICEF y MINSA, 2006). Por lo tanto, reducir la mortalidad materna se ha convertido en una prioridad que se refleja en el hecho de que se haya incluido como una de las ocho metas de desarrollo del milenio, así como en el interés creciente por parte de los gobiernos y agencias internacionales en mejorar la salud materno-infantil en los países más pobres.””””El ataque es frontal y sin parangón contra el embarazo y el parto y la propuesta final es,
“””Para acelerar los procesos de desarrollo en América Latina, es importante establecer igualdad de oportunidades y capacidades entre hombre y mujeres. Diversos estudios demuestran que cuando ambos reciben las mismas oportunidades y pueden desarrollar su potencial, la calidad de vida de toda la sociedad mejora, el crecimiento económico se acelera y la gobernabilidad democrática se fortalece. En este contexto, la igualdad de género se convierte en un tema clave que merece atención tanto por el lado de la investigación analítica como por la implementación de iniciativas de desarrollo consistentes con dicha investigación.”””
O sea dañar la salud sexual y reproductiva de la mujer y con el aborto matar a los futuros investigadores, privarnos al mundo de seres humanos que de seguro aportarían algo mejor que muerte y destrucción.
Reconocen que faltan recursos médicos, deficiencias en la calidad en los servicios de salud, faltan hospitales para mejorar sobre todo la atención primaria. ¿Por qué gastar dinero en dañar la salud de las mujeres, y promocionar la muerte de ciudadanos que son un bien irrecuperable?
¿Por qué la sin razón de empeñarse en mentir a las poblaciones más desfavorecidas, manipular sus vidas y creencias a favor del dolor y sufrimiento que supuestamente se pretende evitar?
Todos tenemos algo que decir y algo que hacer, no hay que pretender hacer grandes cosas, solo cada vez que tengamos oportunidad, hablar con la verdad, no es tiempo de callar, es tiempo de actuar, la verdad solo tiene un camino, y cada uno podemos abrir poco a poco ese camino de esperanza que el mundo tanto necesita.
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